-¿Cuál fue la estrategia de Astana en la jornada reina?
-Queríamos lograr la etapa conmigo. Sin embargo, como Fabio
se encontró bien en la subida a Cervinia, intercambiamos los papeles.
Somos un equipo, como una familia, y todos nos hemos sacrificado por los
demás a lo largo de estas tres semanas. El triunfo en la general estaba
imposible, así que buscamos otra victoria.
-¿Le molestó que Aru le quitara la segunda plaza?
-No, para nada. Nos da igual en qué puesto acabar en Milán.
El equipo siempre pensó en Fabio como el capitán en este Giro, yo cogí
la responsabilidad en el Mortirolo porque se sintió mal. Alberto
Contador es el que pretende crear el caos en el Astana y entre Fabio y
yo.
-Aunque durante toda la subida sólo le marcó a usted, dejó marchar a Hesjedal, Kruijswijk, Aru y Urán.
-Bueno, él sabrá lo que le conviene más. Aru y yo vamos a
pelear hasta la última jornada por conseguir el mejor resultado posible.
Sabemos que el Giro es impensable con las diferencias actuales, pero
nos gustaría probar en Finestre y Sestriere.
-¿Cree que Contador está enfadado con usted por batirle en sus dos triunfos y por la actitud de Astana en el Mortirolo?
-Si está picado, peor para él. Cada uno hace su carrera, no hay más.
-A Contador sólo le queda Sestriere para lograr su triunfo.
-Si él desea ganar, nosotros intentaremos que no lo consiga.
-Su familia y amigos le han arropado estos días. ¿Contento?
-Sí, me han acompañado mi padre, mi hermano, dos tíos y
varios amigos. A Milán vendrán más si no sucede nada raro y termino en
el podio.
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