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CLEVELAND -- Matthew Dellavedova apareció el miércoles por la tarde en la arena de los Cleveland Cavaliers con claras huellas de la batalla de la noche anterior.
El
jugador australiano tenía los ojos rojos, la cara con diversos golpes,
una hérida en la nariz y se notaba aún cansado hasta en su manera de
hablar.
Todos los síntomas eran normales, después pasar la
noche en un hospital por deshidratación, luego de que en 38 minutos
sobre la duela fue uno de los principales protagonistas de los Cavaliers
en su triunfo sobre los Golden State Warriors en el Juego 3 de las Finales NBA.
"Me
siento bien", dijo Dellavedova, de 24 años, en conferencia de prensa.
"Fue un juego duro, agresivo, en el que sabíamos que habría que dejar
todo en la cancha. Pero estaré bien y dispuesto a entregarme otra vez
este jueves".
La mayor parte de la noche, Dellavenova
recibió líquidos intravenosos en el hospital, a donde fue llevado en
ambulancia más por medida preventiva que por considerarse grave.
"Sólo me dieron un poco de calambres", explicó Dellavedova. "Ellos
(equipo) pensaron que era mejor ir al hospital un rato para fluidos
intravenosos y recuperarme más rápido. Ahora me siento muy bien con la
ayuda del staff médico. Hoy me la voy a llevar tranquilo, voy a tener
tratamiento, observar el video de anoche (martes) y descansar para
mañana".
Los Cavaliers se querían asegurar de que estaba bien y
de que estará de nuevo a su máxima capacidad para el Juego 4, después de
que anotó 24 puntos, cinco rebotes y cuatro asistencias el martes.
Pero
sobre todo, dio una demostración de valentía, ganas de triunfar y
esfuerzo defensivo para frenar casi por completo al Jugador Más Valioso
de la NBA; similar al Juego 2.
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APEl rostro de Matthew Dellavedova mostraba las huellas del fuerte partido
"Una de las cosas que sé es que cuento con 'Delly' y que va a jugar fuerte otra vez", mencionó el miércoles LeBron James. "Va a darnos todo lo que tiene. Va a competir a un alto nivel sin importar los minutos que juegue".
Dellavedova
dijo estar consciente de la necesidad de que todos los Cavaliers
jueguen a su máxima capacidad y de que ahora, como reemplazo del
lastimado Kyrie Irving, mucho del futuro de su equipo descansa en él.
Sus compañeros rechazaron estar sorprendidos por la segunda gesta heroíca sobre la cancha del australiano.
"No me sorprende para nada", dijo J.R. Smith. "Es un caballo de trabajo y su energía siempre es enorme. Todos los días, todos los juegos, vendrá a trabajar duro".
Dellavedova
dijo estar ansioso por el Juego 4, consciente de que un triunfo los
pondrá más cerca que nunca del primer campeonato en la historia de la
franquicia.
"Vamos a salir igual, con máxima intensidad y a poner sobre la duela el
plan de juego", indicó. "Hoy voy a seguir descansando y estaré listo
cuando llegue el salto inicial para dejarlo todo por mis compañeros, mi
equipo y la ciudad entera".
Los Cavaliers cancelaron su
entrenamiento de este miércoles y sólo estuvieron en la arena para
atender a la prensa que cubre las Finales NBA.
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