CLEVELAND - Los héroes tras la victoria de Golden State Warriors ante Cleveland Cavaliers (103-82) se cuentan con los dedos de una mano.
Tanto Stephen Curry (22 puntos y seis asistencias), como Andre Iguodala (22 puntos y ocho rebotes) y Draymond Green
(17 puntos, ssiete rebotes y seis asistencias) conectaron a la
perfección con el partido y la responsabilidad de empatar la serie para
recuperar la ventaja de campo antes de partir a California. Cada uno en
su parcela fue capaz de condenar a unos Cavaliers muy flojos en los
lanzamientos exteriores.
El armador de los californianos pudo zafarse - relativamente - de la marca de Matthew Dellavedova.
Después de no lograr despuntar en los partidos anteriores en
lanzamientos exteriores, su actuación de este jueves fue más acorde con
el estatus de Jugador Más Valioso de la temporada. Su balance fue 7 de
16 en tiros de campo y 4 de 7 desde el perímetro. Con esta marca, Curry
superó el máximo de anotaciones en la historia de unos playoffs tras
sobrepasar las 521 unidades, en total acumula 530 en la actual
postemporada, una cifra que podría haber sido mayor si no se hubiera
encontrado con un 'Delly' de lo más activo en defensa en los Juegos 2 y
3.
Iguodala hizo un gran trabajo defensivo y logró contener a LeBron James
durante buena parte de la cita. El monarca de los Cavs no anduvo
afinado y tras tener una media arrolladora de 41 ppj en estas Finales,
no pudo superar las 20 unidades. Alcanzó 12 rebotes y ocho asistencias.
Además de su gran labor en la contención a LeBron, su actitud ofensiva
fue muy acertada. Sus cuatro triples sobre nueve intentos dieron alas a
los Warriors, que vieron cómo sus rivales remontaban un marcador a favor
de 15 puntos en el tercer cuarto tras una racha de 12-2.
Green tuvo una primera mitad para enmarcar (13 puntos y 4-de-7 en tiros
de campo) en la que incluso superó con creces sus promedios de los
juegos 2 y 3 (4-de-17 entre los dos). Green, quien estuvo a punto de
erigirse Jugador Defensivo del Año, también estuvo de o más intenso en
ese apartado. Su pugna con un Timofey Mozgov
de récord (28 puntos y 10 rebotes) , una cifra anotadora que supone el
máximo de su carrera, no fue fácil, sin embargo logró brillar en varios
lances bajo su propio aro.
Los Warriors se sintieron muy cómodos en las anotaciones exteriores
(36-de-75, un 48 por ciento con 41.4 por ciento en balance de triples) y
movieron mucho mejor la pelota, más y mejor que en los encuentros
anteriores. Con esa comodidad y la falta de efectividad de Lebron
(7-de-22 en tiros de campo) dio para que los californianos se marcharan
victoriosos del Quiken Loans Arena.
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