Djokovic, al igual que habían hecho durante toda la jornada los
cabezas de serie favoritos, con el español Rafael Nadal al frente, no
presentó su mejor tenis pero sí jugó lo suficiente bien para imponerse
por 6-4, 6-1 y 6-2 al austríaco Andreas Haider-Maurer, número 52 del
mundo.
La primera manga sirvió a Djokovic para desgastar físicamente a
Haider-Maurer, que pudo mantener el saque hasta el décimo juego cuando
Djokovic pensó que era el momento de asegurarla y se lo rompió. Djokovic
inició la segunda con parcial de 2-0 y de ahí se fue seguido al 6-1 en
tan sólo 28 minutos.
Aunque la tercera le permitió a Haider-Maurer ganar dos veces con su
saque, ya no le hizo más concesiones y se repitió la historia de la
segunda, pero esta vez necesitó tres minutos más, 31, para dejar
sentenciado el partido y bajar el telón a otro maratoniana jornada.
Djokovic concluyó el partido con un 84 por ciento de acierto del
primer saque y el 77 del segundo, no cedió ningún break hizo cinco,
colocó 27 golpes ganadores y cometió 19 errores no forzados en la hora y
31 minutos que duró el partido.
Luego tuvo tiempo también para bailar en la pista Arthur Ashe con un
espectador que saltó de las gradas, lo abrazó y le dejó que le pusiese
una camiseta de Nueva York mientras lo entrevistaban por televisión.
El próximo rival de Djokovic será el Italiano Andreas Seppi, vigésimo
quinto cabeza de serie, que se impuso por 3-6, 6-3, 7-6 (7) y 6-1 al
ruso Teymuraz Gabashvili.
AS
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